Se abre la nueva sección las opiniones del Chino con respecto a la parte defensiva. Recuerden,esto no es como las tres preguntas, es un espacio para hablar de fútbol, del juego en sí y como se ven los partidos.
Uno de los motivos del resultado del último
partido fue debido a que uno de los equipos nunca pudo ponerse de acuerdo en un
criterio para la defensa. Es por esto que quiero dejar mi postura, antes de que
empiecen a insultarme.
El concepto
Desde mi punto de vista, el objetivo es forzar
el error del rival. Si hay tres marcas personales y un cuarto jugador que
bloquea la salida del rival, el atacante va a encontrarse acorralado y solo va
a poder jugar con el arquero. Entonces termina siendo el arquero rival quien
toma el riesgo de salir a jugar y desproteger su arco. Para que sea efectivo
hay que tener paciencia y saber esperar el error.
El dibujo
En mi opinión, el dibujo ideal es un cuadrado,
dos defienden, dos atacan. La marca es en zona. Cuando un tercer jugador se
suma a la tarea de ataque o defensa, el dibujo pasa a ser un rombo, rotando
todos los jugadores de posición.
El que marca
Quien toma la responsabilidad de marcar tiene
que entender la diferencia entre “bajar a defender” y el real compromiso con la
marca. La marca por definición tiene que ser “pegajosa”, diría a no más de un
metro de distancia del rival. Por ende, en una jugada donde el atacante pica
media cancha para recibir un pelotazo largo, el marcador no puede regalar su
espalda, tiene que seguirlo al mismo ritmo.
Si al bajar la pelota, el atacante logra
cabecear, eludir y/o pasar la marca, es entendible. Todos tenemos diferentes
capacidades técnicas, algunos más, otros menos. En el uno a uno, el marcador
puede perder y quedar en el camino. Nunca voy a criticar una marca fallida,
pero si creo importante tener el compromiso de no regalar espacio.
En cuanto al anticipo, sólo me arriesgaría en
caso de estar 100% seguro de que voy a ganar la pelota. Esto se da realmente
muy poco, casi nunca. La gran mayoría de las veces, prefiero dejar al rival
recibir y solo concentrarme en bloquear su tiro al arco. Es una cuestión
lógica. Intentar anticipar una pelota sin medir consecuencias, pone en peligro
la posición defensiva y, en el peor de los casos, le entrega mucha ventaja al
atacante.
Por otro lado, contemplando el tipo de marca
“pegajosa” que intento utilizar, la marca comienza desde la mitad de la cancha
para atrás. No tiene sentido ir a marcar a un rival en su propio campo. Es un
desperdicio de energía.
El que sale a la
pelota
El jugador que sale a presionar a quien lleva
la pelota debe ser siempre aquel que no está comprometido con la tarea de marcar.
El objetivo no es robar la pelota, sino incomodar, molestar y forzar el error
rival. Lo peor que puede ocurrir es que quienes ataquen fueran dos (el defensor
y el arquero que sale del área). Aún en ese caso, quien sale a presionar tiene
que seguir a quien la lleva.
El que ordena
Para que la defensa mantenga su orden, cada
jugador tiene su rol y todos tienen que saber o intuir lo que va a hacer su
compañero. Para esto tiene que haber un jugador que ordena la defensa. Este
jugador no es ni mejor ni peor que sus compañeros, solo ocupa el rol de
ordenador en esa circunstancia. Tampoco es necesario que sea el mismo jugador
quien ordene la defensa durante todo el partido. De hecho en cada jugada puede
variar quien da las indicaciones. Lo único importante es que cada uno sepa que
tiene que hacer y concentrarse en eso, delegando las otras responsabilidades para
el resto de los jugadores.
Muchas veces sucede que dos compañeros eligen
al mismo jugador para marcar, dejando otro libre. Personalmente, si estoy
marcando a alguien y un compañero mío se acerca y solapa conmigo, prefiero
dejarlo en manos de él, yendo a marcar al atacante libre, ya que pierdo mucho
más tiempo discutiendo quién es más óptimo para dicha marca. La mayor cantidad
de errores defensivos se dan por este tipo de situaciones. Mi primera forma de
evitarlo es mirar la posición de mis compañeros antes de realizar cualquier
movimiento. Parece algo trivial, pero claramente es lo primero que olvidamos
hacer en medio de un partido. La segunda forma es confiar en la tarea de mi
compañero. Siempre voy a correr en dirección opuesta a quien defiende conmigo,
no para dejarlo solo, sino para ocupar la posición que él dejó descubierta. Lo
único que espero de los demás es que impidan el tiro al arco del rival. Si éste
último decide hacer un pase, la tarea está cumplida por parte del defensor y la
responsabilidad pasará a quien marque al receptor del pase.
me gusta.
ResponderEliminarhttp://www.uaiurquiza.com/profiles/blogs/todos-tenemos-que-estar-al-100
ResponderEliminarNo se iban a librar tan facil de mi... Dejé el futbol de serrano porque con el voley me hacen mas notas...
Esto me recuerda a la ya frase conocida: La teoría está barbara, pero en la práctica estamos todos al horno!
ResponderEliminar