lunes, 12 de marzo de 2012

Opiniones de Fútbol. Hoy: El Chino.


Se abre la nueva sección las opiniones del Chino con respecto a la parte defensiva. Recuerden,esto no es como las tres preguntas, es un espacio para hablar de fútbol, del juego en sí y como se ven los partidos. 

Uno de los motivos del resultado del último partido fue debido a que uno de los equipos nunca pudo ponerse de acuerdo en un criterio para la defensa. Es por esto que quiero dejar mi postura, antes de que empiecen a insultarme.

El concepto
Desde mi punto de vista, el objetivo es forzar el error del rival. Si hay tres marcas personales y un cuarto jugador que bloquea la salida del rival, el atacante va a encontrarse acorralado y solo va a poder jugar con el arquero. Entonces termina siendo el arquero rival quien toma el riesgo de salir a jugar y desproteger su arco. Para que sea efectivo hay que tener paciencia y saber esperar el error.

El dibujo
En mi opinión, el dibujo ideal es un cuadrado, dos defienden, dos atacan. La marca es en zona. Cuando un tercer jugador se suma a la tarea de ataque o defensa, el dibujo pasa a ser un rombo, rotando todos los jugadores de posición.

El que marca
Quien toma la responsabilidad de marcar tiene que entender la diferencia entre “bajar a defender” y el real compromiso con la marca. La marca por definición tiene que ser “pegajosa”, diría a no más de un metro de distancia del rival. Por ende, en una jugada donde el atacante pica media cancha para recibir un pelotazo largo, el marcador no puede regalar su espalda, tiene que seguirlo al mismo ritmo.

Si al bajar la pelota, el atacante logra cabecear, eludir y/o pasar la marca, es entendible. Todos tenemos diferentes capacidades técnicas, algunos más, otros menos. En el uno a uno, el marcador puede perder y quedar en el camino. Nunca voy a criticar una marca fallida, pero si creo importante tener el compromiso de no regalar espacio.

En cuanto al anticipo, sólo me arriesgaría en caso de estar 100% seguro de que voy a ganar la pelota. Esto se da realmente muy poco, casi nunca. La gran mayoría de las veces, prefiero dejar al rival recibir y solo concentrarme en bloquear su tiro al arco. Es una cuestión lógica. Intentar anticipar una pelota sin medir consecuencias, pone en peligro la posición defensiva y, en el peor de los casos, le entrega mucha ventaja al atacante.

Por otro lado, contemplando el tipo de marca “pegajosa” que intento utilizar, la marca comienza desde la mitad de la cancha para atrás. No tiene sentido ir a marcar a un rival en su propio campo. Es un desperdicio de energía.

El que sale a la pelota
El jugador que sale a presionar a quien lleva la pelota debe ser siempre aquel que no está comprometido con la tarea de marcar. El objetivo no es robar la pelota, sino incomodar, molestar y forzar el error rival. Lo peor que puede ocurrir es que quienes ataquen fueran dos (el defensor y el arquero que sale del área). Aún en ese caso, quien sale a presionar tiene que seguir a quien la lleva.

El que ordena
Para que la defensa mantenga su orden, cada jugador tiene su rol y todos tienen que saber o intuir lo que va a hacer su compañero. Para esto tiene que haber un jugador que ordena la defensa. Este jugador no es ni mejor ni peor que sus compañeros, solo ocupa el rol de ordenador en esa circunstancia. Tampoco es necesario que sea el mismo jugador quien ordene la defensa durante todo el partido. De hecho en cada jugada puede variar quien da las indicaciones. Lo único importante es que cada uno sepa que tiene que hacer y concentrarse en eso, delegando las otras responsabilidades para el resto de los jugadores.

Muchas veces sucede que dos compañeros eligen al mismo jugador para marcar, dejando otro libre. Personalmente, si estoy marcando a alguien y un compañero mío se acerca y solapa conmigo, prefiero dejarlo en manos de él, yendo a marcar al atacante libre, ya que pierdo mucho más tiempo discutiendo quién es más óptimo para dicha marca. La mayor cantidad de errores defensivos se dan por este tipo de situaciones. Mi primera forma de evitarlo es mirar la posición de mis compañeros antes de realizar cualquier movimiento. Parece algo trivial, pero claramente es lo primero que olvidamos hacer en medio de un partido. La segunda forma es confiar en la tarea de mi compañero. Siempre voy a correr en dirección opuesta a quien defiende conmigo, no para dejarlo solo, sino para ocupar la posición que él dejó descubierta. Lo único que espero de los demás es que impidan el tiro al arco del rival. Si éste último decide hacer un pase, la tarea está cumplida por parte del defensor y la responsabilidad pasará a quien marque al receptor del pase.

3 comentarios:

  1. http://www.uaiurquiza.com/profiles/blogs/todos-tenemos-que-estar-al-100

    No se iban a librar tan facil de mi... Dejé el futbol de serrano porque con el voley me hacen mas notas...

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  2. Esto me recuerda a la ya frase conocida: La teoría está barbara, pero en la práctica estamos todos al horno!

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